Participación, Acción y Autogestión Femenina.
No estamos contentas, no estamos conformes.
hoy nos levantamos cansadas del peso de esta historia que nos niega, nos rebaja y nos culpa.
no queremos seguir siendo determinadas por lo que llevamos entre las piernas, ni reproductoras de un sistema que nos explota y oprime, y nos obliga a oprimir.
nos negamos a que nuestro mundo siga reduciéndose a mantener todo limpio: la casa, la habitación, la oficina, nuestros cuerpos...queremos dejar nuestras piernas velludas sin sentir vergüenza, sin que otra dentro de nosotras nos señale y juzgue.
nos negamos a continuar obligándonos a hacerlo todo bien: las madres amorosas, las amantes perfectas, las criaturas inocentes y frágiles, los mejores trapos de la limpieza, la sabiduría andante. Tolerantes e inflexibles a la vez, fogosas y recatadas.
como ustedes, compañeros, somos seres humanos. No somos perfectas, ni queremos serlo. no lo hacemos todo bien y preferimos equivocarnos, y con ustedes a nuestro lado levantarnos después de cada caída.
nos negamos a ser la representación de un modelo, a sacrificarnos para cumplir con el prototipo de mujer de cintura delgada, caderas anchas, pechos prominentes, piel tersa, pestañas largas, labios carnosos y provocativos que tanto nos hunde en el abismo de la superficialidad.nuestros cuerpos son masa sin molde y hoy dejaremos de avergonzarnos de ellos. ya no esconderemos la grasa de mas, ni nos quejaremos del color castaño típico de nuestros cabellos, ni fajaremos nuestras cinturas, ni haremos ejercicios que aumenten o reduzcan nuestras caderas, ni maquillaremos las imperfecciones de nuestro rostro, no para satisfacer las miradas ajenas, sino nuestros propios caprichos y seremos siempre conscientes de que eso que no es inherente a nosotras, que es postizo, no es trascendental a la vida, no es necesario para ser reconocidas como iguales, como personas con valiosas ideas y fundamentales para luchar hombro con hombro con ustedes por cualquier transformación.
pero tampoco nos convertiremos en feroces amazonas que nieguen su ternura y sensibilidad. por el contrario, si lo permiten compañeros, les enseñaremos a mirar el mundo de otro modo y aprenderemos también de ustedes.
Tampoco queremos que derramen lagrimas a nuestras espaldas, que aparenten fortaleza cuando tiene el corazón arrugado, que se preocupen solos y que carguen con el peso de falsas responsabilidades individuales.
compartamos el mundo, el deseo de transformarlo y la lucha diaria. Superemos las diferencias físicas y las que nos hace ver la cultura. Reconozcámonos como caminantes de un mismo camino hacia una sociedad nueva que construiremos transformando la cotidianidad y las formas de relacionarnos, reconociendo que el sujeto es el motor del cambio.
la superación de la actual situación de exclusión, discriminación y subordinación de la mujer colombiana hace parte de la transformación estructural que necesita el país, de la construcción de una sociedad distinta para la que es indispensable la lucha de las mujeres y hombres trabajando al mismo ritmo.Es necesario que cada uno de nosotros encontremos el verdadero sentido que nos motiva a luchar, aquel sentimiento noble que nos permite buscar equidad dentro de tanta desigualdad y nos referimos a todo tipo de desigualdad, no solo aquella que nos afecta como mujeres, sino aquella que permite y es culpable del sufrimiento absurdo de las masas. Racismo, Sexismo, Explotación, Humillación, todo esto que provoca repugnancia en nuestro ser, que nos hace levantar nuestro puño y decidir participar y poner todo nuestro empeño en brindar lo mejor de nosotras para mejorar un poco nuestra actual e ignorante sociedad, donde nuestro deber está en multiplicar nuestras ideas, en crear conciencia, en alejarnos de aquellos pensamientos desacordes con lo que queremos vivir.Lo importante aquí no es cuantos rótulos tienes encima, lo importante es cuanta capacidad de entrega tienes, cuan dispuesto y dispuesta estas de ser en realidad diferentes, y el ser diferente no es el llevar el pelo de mil colores, es dejar huellas en el asfalto, es saber que con el hazlo tu mismo destruyes poco a poco el capital, es no ser uno más que paso por aquí, si no ser tú la que hiciste que muchos abriéramos los ojos, la que provoco que se moviera el mundo.Hoy estamos aquí, preparadas para tantas cosas, cosas que nos hacen felices y cosas que nos entristecen, pero lo principal es que siempre estamos aquí, sintiéndonos orgullosas de haber nacido mujeres y de compartir al lado de los hombres, porque nuestra lucha no es una guerra entre géneros, es la búsqueda de la equidad, recordando que somos diferentes, pero tenemos igual capacidad para todo y no son simples palabras, la historia lo ha demostrado.Aun así lo importante es que nunca por ningún motivo nos olvidemos de luchar y seguir trabajando por todo lo que nos motiva a hacerlo y recordar que nuestra participación es importante para ver si de una vez por todas cambiamos esta sociedad por algo más equitativo para todos.La lucha continua compañer@s.
No estamos contentas, no estamos conformes.
hoy nos levantamos cansadas del peso de esta historia que nos niega, nos rebaja y nos culpa.
no queremos seguir siendo determinadas por lo que llevamos entre las piernas, ni reproductoras de un sistema que nos explota y oprime, y nos obliga a oprimir.
nos negamos a que nuestro mundo siga reduciéndose a mantener todo limpio: la casa, la habitación, la oficina, nuestros cuerpos...queremos dejar nuestras piernas velludas sin sentir vergüenza, sin que otra dentro de nosotras nos señale y juzgue.
nos negamos a continuar obligándonos a hacerlo todo bien: las madres amorosas, las amantes perfectas, las criaturas inocentes y frágiles, los mejores trapos de la limpieza, la sabiduría andante. Tolerantes e inflexibles a la vez, fogosas y recatadas.
como ustedes, compañeros, somos seres humanos. No somos perfectas, ni queremos serlo. no lo hacemos todo bien y preferimos equivocarnos, y con ustedes a nuestro lado levantarnos después de cada caída.
nos negamos a ser la representación de un modelo, a sacrificarnos para cumplir con el prototipo de mujer de cintura delgada, caderas anchas, pechos prominentes, piel tersa, pestañas largas, labios carnosos y provocativos que tanto nos hunde en el abismo de la superficialidad.nuestros cuerpos son masa sin molde y hoy dejaremos de avergonzarnos de ellos. ya no esconderemos la grasa de mas, ni nos quejaremos del color castaño típico de nuestros cabellos, ni fajaremos nuestras cinturas, ni haremos ejercicios que aumenten o reduzcan nuestras caderas, ni maquillaremos las imperfecciones de nuestro rostro, no para satisfacer las miradas ajenas, sino nuestros propios caprichos y seremos siempre conscientes de que eso que no es inherente a nosotras, que es postizo, no es trascendental a la vida, no es necesario para ser reconocidas como iguales, como personas con valiosas ideas y fundamentales para luchar hombro con hombro con ustedes por cualquier transformación.
pero tampoco nos convertiremos en feroces amazonas que nieguen su ternura y sensibilidad. por el contrario, si lo permiten compañeros, les enseñaremos a mirar el mundo de otro modo y aprenderemos también de ustedes.
Tampoco queremos que derramen lagrimas a nuestras espaldas, que aparenten fortaleza cuando tiene el corazón arrugado, que se preocupen solos y que carguen con el peso de falsas responsabilidades individuales.
compartamos el mundo, el deseo de transformarlo y la lucha diaria. Superemos las diferencias físicas y las que nos hace ver la cultura. Reconozcámonos como caminantes de un mismo camino hacia una sociedad nueva que construiremos transformando la cotidianidad y las formas de relacionarnos, reconociendo que el sujeto es el motor del cambio.
la superación de la actual situación de exclusión, discriminación y subordinación de la mujer colombiana hace parte de la transformación estructural que necesita el país, de la construcción de una sociedad distinta para la que es indispensable la lucha de las mujeres y hombres trabajando al mismo ritmo.Es necesario que cada uno de nosotros encontremos el verdadero sentido que nos motiva a luchar, aquel sentimiento noble que nos permite buscar equidad dentro de tanta desigualdad y nos referimos a todo tipo de desigualdad, no solo aquella que nos afecta como mujeres, sino aquella que permite y es culpable del sufrimiento absurdo de las masas. Racismo, Sexismo, Explotación, Humillación, todo esto que provoca repugnancia en nuestro ser, que nos hace levantar nuestro puño y decidir participar y poner todo nuestro empeño en brindar lo mejor de nosotras para mejorar un poco nuestra actual e ignorante sociedad, donde nuestro deber está en multiplicar nuestras ideas, en crear conciencia, en alejarnos de aquellos pensamientos desacordes con lo que queremos vivir.Lo importante aquí no es cuantos rótulos tienes encima, lo importante es cuanta capacidad de entrega tienes, cuan dispuesto y dispuesta estas de ser en realidad diferentes, y el ser diferente no es el llevar el pelo de mil colores, es dejar huellas en el asfalto, es saber que con el hazlo tu mismo destruyes poco a poco el capital, es no ser uno más que paso por aquí, si no ser tú la que hiciste que muchos abriéramos los ojos, la que provoco que se moviera el mundo.Hoy estamos aquí, preparadas para tantas cosas, cosas que nos hacen felices y cosas que nos entristecen, pero lo principal es que siempre estamos aquí, sintiéndonos orgullosas de haber nacido mujeres y de compartir al lado de los hombres, porque nuestra lucha no es una guerra entre géneros, es la búsqueda de la equidad, recordando que somos diferentes, pero tenemos igual capacidad para todo y no son simples palabras, la historia lo ha demostrado.Aun así lo importante es que nunca por ningún motivo nos olvidemos de luchar y seguir trabajando por todo lo que nos motiva a hacerlo y recordar que nuestra participación es importante para ver si de una vez por todas cambiamos esta sociedad por algo más equitativo para todos.La lucha continua compañer@s.
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